29/8/10

MAPPLERTHORPE, ROBERT

Thomas, 1987

Patti Smith, 1976


Self Portrait, 1976

Arnold Schwarzenegger, 1976
Italian Vogue, 1984

Derrick Cross, 1983

Ken Mody and Robert Sherman, 1984





Susan Sontag

Tulipanes, 1987

Robert MAPPLERTHORPE (Nueva York, 1946 – Boston, 1989)

Comentario basado en la muestra Eros and Order (04-06 al 02-08-10, MALBA)

Es el artista más transgresor y visionario de la fotografía contemporánea. En dicha muestra se expusieron sus famosas series de naturalezas muertas con flores, esculturas, desnudos de hombres y mujeres, imágenes homoeróticas y sadomasoquistas, y retratos de artistas, además de sus célebres autoretratos.
“La influencia perdurable de Mapplerthorpe como artista se funda sobre todo en la amplitud y la diversidad de los temas que inspiraron las diferentes series fotográficas; en su haber ido en contra de la corriente contemporánea al fabricar imágenes bellas (en especial cuando aplicaba los cánones de belleza a tópicos que muchos no consideraban bellos); y también en su insistencia en que, para el arte, cada uno de los temas que elegía era tan válido como cualquier otro. Por ello se negó a marginalizar sus fotografías de hombres gay, de la vida homoerótica y, en particular, de la subcultura sadomasoquista.” De Annes Wilkes Tucker catálogo Eros and Order.
En 1970, comenzó a utilizar una cámara polaroid, se inició en la serie de autoretratos que continuaría toda su vida, vive con Patti Smith, poeta y cantante de rock.
1972, conoce a Sam Wagstaff, quien se convertiría en su amante y mecenas.
1975, cámara de fotos Hasselblad, adquiere un estilo más formal. Trabajaba casi exclusivamente en su estudio, o en un entorno donde podía decidir hasta el más mínimo detalle. Naturalezas muertas de objetos, desnudos clásicos y retratos de un amplio círculo de amigos y conocidos, así como fotografías de estrellas del cine pornográfico de miembros del mundo marginal del sadomasoquismo.
1980, conoce a Lisa Lyon, 1º campeona mundial de fisicoculturismo femenino, realizan juntos 1 serie de retratos y estudios de la figura.
déc. de los ’80 el retrato se convertiría en el foco central de su carrera.
En 1986, le diagnosticaron SIDA, muere el 09-03-89.
columna arte raro, Prog. Obra en Deconstrucción-FM 103.3 radio Univ.

MINUJÍN, MARTA- Happenings y el Pop Porteño

Marta Minujín en su atelier de París
Revuéquese y viva, 1964

Uno de los colchones realizados en París, 1963

La Menesunda, 1965, Marta Minujín y Rubén Santantonín
Rubén Santantonín en el interior del espacio con olor a frito y papel picado fluorescente que evocaba elparticular espíritu festivo y gastronómico de la calle Corrientes.

el interior de la muñeca con los maquillajes.

la pareja en vivo


Marta Minujíny Jorge Romero Brest en "El Batacazo", 1965


tobogán con una cabeza parecida a Virna Lisi




HAPPENINGS y EL POP PORTEÑO

1963
Habitación del amor., en su atelier de París.
Su primera casa hecha con colchones.
-” Conseguí los colchones en los hospitales. Los pinté, los até, agregué almohadas e hice una estructura habitable para meterse adentro. Y ahí me vuelvo pop… eso creo”.

1964
Revuélquese y viva
- “esta obra ganó el Premio Nacional Di Tella, eran muchos colchones entreverados. Tenía música y la gente tenía que “revolcarse y vivir”. Es parte de mi teoría del arte… la de Vivir en Arte”.

1965
La Menesunda, ambientación.
Marta Minujín y Rubén Santantonín, con la colaboración de Pablo Suárez, Floreal Amor, Rodolfo Prayon, Leopoldo Maler y David Lamelas. Instituto Torcuato T. Di Tella.
“fue una ambientación con recorrido de participación. Los 16 ambientes estaban inspirados en la vida cotidiana de Buenos Aires. Tenía por función sorprender y descolocar al participante; ya no hablamos de espectador sino de participante. La idea era que al participar viviera EN arte. Había un túnel de neón, una pareja en la cama, en vivo, un circuito cerrado de TV… incorporé la tecnología. También había una especia de calesita, una estructura giratoria que comunicaba a distintos ambientes. Una ambientación con intestinos, un teléfono gigante con olor a dentista y la gente recorriendo todas esas situaciones”.
La Menesunda fue la 1º ambientación que incorporó un circuito cerrado de televisión.
Ver y ser visto, la condición panóptica de los medios, era una de las preocupaciones del arte de los medios, tendencia experimental que se basó en las distintas teorías de la comunicación que circulaban en la época. Modificar la experiencia cotidiana del hombre común y extender su percepción, fue uno de los objetivos de esta ambientación que registró records de visitantes en los 20 días que estuvo abierta al público. Popular y polémica, La Menesunda, extendió la experiencia estética con su propuesta de arte de participación.
Espacios:
Con olor a frito y papel picado fluorescente que evocaba el espíritu, gastronómico y festivo de la calle Corrientes.
Cabeza de muñeca: cuyo interior tenía maquillajes.
Dormitorio, con una pareja en vivo
Ambiente bajo cero, con ventiladores que elevaban algo parecido a telgopor en el piso.
Televisores del circuito cerrado en el ingreso al túnel.

1965
El Batacazo
Estructura poliédrica de vidrio donde la gente entraba y tenía 4 situaciones.
Una era el mundo de los jugadores de fútbol, muñecos de hule de tamaño natural. Las paredes eran habitáculos para centenares de abejas, el mundo natural.
Otro era el mundo de los playboys, y el de los cosmonautas. El sonido grabado en cinta magnetofónica, tenía ruidos como “extraterrestres”. Los futbolistas de neón estaban dibujados con el tubo de luz moldeado. Jugaban con la pelota dibujando y desdibujándose, al prenderse y apagarse. Los participantes tenían que sacarse los zapatos. Luego subían una escalera, caminaban flanqueados por conejos. Luego se deslizaban por un tobogán y caían sobre la cabeza de una muñeca de mujer desnuda de 5 mts. de largo. Según parece la muñeca se parecía a Virna Lisi, la actriz italiana.
Jorge López Anaya dice:” Con El Batacazo no caben actitudes distintas de las que provoca, actúa en forma compulsiva sobre el espectador”.

Columna arte raro, Programa Obra en Deconstrucción, sábado 21 de agosto de 2010.









MINUJÍN, MARTA- El arte como Leyenda

Partenón de libros, 1983, Avda 9 de julio y Avda. Sta. Fe



Carlos Gardel, 1981, IV Bienal de Medellín, Colombia.




La torre de James Joyce de pan, 1980





Obelisco de Pan Dulce, 1979

Marta Minujín (Buenos Aires, 1941)

Egresada de las escuelas nacionales de Bellas artes “Prilidiano Pueyrredón” y “Ernesto de la Cárcova”, pronto se destacó dentro del renovador movimiento artístico de los ’60.
En 1960 viajó a París x medio de 1 beca del FNA. Esa época comenzó a trabajar con colchones, 1º como parte de la composición y luego como estructuras habitables.
En 1965, junto a Rubén Santantonín (1919-19699, creó La Menesunda, una ambientación multisensorial de arte participativo.

EL ARTE COMO LEYENDA

1978-Comienza sus monumentales obras consumibles, que se inauguran con El Obelisco de Pan Dulce (1978), continúan con La Torre de James Joyce en Pan (1980) – realizada en Irlanda – y se prolongan en una progresión de figuras simbólicas recubiertas con diferentes alimentos. Paralelamente Minujín desarrolla una serie de “deconstrucciones de mitos” en obras como El Nido de Hornero Gigante (1976) – una parte de Comunicando con tierra- E Obelisco Acostado (1978), presentada en la ciudad de San Pablo, el mencionado Obelisco de Pan Dulce y Carlos Gardel de Fuego (1981), realizada para la Bienal de Medellín.
Estas obras que conjugan la historia, sus símbolos y uno de los principales baluartes de la sociedad contemporánea – el consumo -, desembocan en un grandioso Partenón de libros (1983), una réplica del Partenón de Atenas recubierta con libros prohibidos durante la dictadura militar, realizada en homenaje a la cultura y a la democracia.

Obelisco de Pan Dulce, 1979
“Hay muchos monumentos en el mundo que son obeliscos; pero quería construir la leyenda de uno que fue consumido por la gente. Lo imaginé de pan dulce ya que es una cosa festiva. Entonces fue un obelisco de pan dulce qued después vino a grúa lo acostó y la gente se llevó los panes … eran 30.000.Fue para fin de año en Navidad”.

La torre de James Joyce de pan, 1980. De la serie de “Los mitos populares”. Bienal ROSC ’80, Dublín, Irlanda.
“La torre reproduce un mito popular de la ciudad: la torre actual museo James Joyce, donde fue escrito el Ulises. El pan lactal es porque en un cuento, Joyce habla de una panadería, Downes. Yo encontré que esa panadería todavía existía y le propuse al dueño mi proyecto. Me donó el pan, hice la torre, después una grúa la acostó y la gente se llevó y comió el pan”.

En el arte de participación, arte para todos, Minujín involucra a las personas desde distintas perspectivas. Por un lado como habitantes de la ciudad que verán sus propios mitos puestos en escena y, por otra, por la participación real ya sea en la preparación del evento como en su consumación/consumición.

Remitificaciones de Carlos Gardel, 1981, IV Bienal de Medellín, Colombia.
“En Medellín hay un barrio gardeliano. Mi Gardel de fuego tenía 17 mts. De alto. Una de las manos se tomaba del chaleco. Era todo de hierro recubierto de algodón, porque Colombia es productora. Diez mil personas cantaban el tango Volver. En la inauguración se le prendió fuego para rememorar la forma en que Gardel murió en el accidente aéreo. Desmitifiqué el mito porque lo quemé. Pero, a la vez, lo remitifiqué al hacerlo de fuego”.

Partenón de libros, 1983, Avda 9 de julio y Avda. Sta. Fe
“Terminando la dictadura militar muchos libros habían sido escondidos en los sótanos de las editoriales. A mí seme ocurrió festejar la democracia con un Partenón de los libros prohibidos. En ese momento, para la asunción de Alfonsín venían invitados presidentes, intelectuales de todas partes del mundo. El Partenón es un símbolo de Grecia donde nació la democracia. Conseguí auspicios, para hacerlo porque la gente estaba entusiasmada, alborozada por el retorno a la democracia. La Secretaría de Cultura-en ese momento estaba Pacho O’Donnell autorizó el proyecto y me ayudó con los carteles de publicidad en vía pública. Tardé 17 días en construirlo. Era de las mismas dimensiones que el Partenón real. De los 30.00 libros prohibidos que contenía, 9.000 se donaron a bibliotecas municipales y el resto se los llevó la gente”.

“¿Por qué hago arte efímero? Para que quede como leyenda. El Partenón de libros queda en la leyenda. En el mundo de la información, no necesariamente hay que ir a Grecia para verlo. El de Buenos Aire existe y más si se consolida la leyenda… Hubo muchos Gardel, pero ninguno de fuego. Hubo muchos obeliscos… pero de pan dulce solo uno…”.

column arte raro, Programa Obra en Deconstrucción, sábado 14-08-10