Bajo una lluvia bien finita
sobre la serie “Parvas” de Constanza Alberione.
Te acercás a estos primeros planos de paisajes desolados y vas montando en tu visión un único lugar con un sólido horizonte.
Lo visito y descubro una operación minuciosa en la textura, mezcla sutil y excesiva, donde las figuras pesan a pesar del plano por una sensación entre táctil y visual.
Creo que el paraíso tiene varias formas y puede presentarse plegado en cuadritos.
Y esto pasa porque al visitar una idea me pregunto ¿en qué lugar estoy?, o lo que es peor, ¿en qué lugar acepto estar?, inevitablemente. Para mostrar lo que está pero no se ve, en dibujo técnico se utiliza la línea cortada de 3 – 1 mm. Y hoy domingo tengo la triste sensación de que un paraíso apacible se me hace invisible.
Sobre los cuerpos se lee una microscópica caligrafía. Índice del paso del tiempo real. Un trazo tras otro, como una lenta respiración. Subrayando los segundos, en búsqueda de las horas para no perderlas sino atarlas.
Bajo una llovizna bien finita y la suavidad de los colores de otoño, todo reluce en su definición por una delicada reelaboración de la imagen.
El conjunto es una evocación de un pueblo tranquilo, pero igual, podrías caminar y encontrarte una oreja en el pasto y obvio, seguir andando.
27-08-06
Texto publicado en revista FANZIN Año 1 Nº 2.
Editorial Ciudad Gótica http://www.ciudadgotica.com.ar/
Revisión de textos Andrea Ocampo http://www.andreaocampo.galeon.com/
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