2/12/11

RAOM&LOBA-LANDscapeINg

RAOM & LOBA
Serie LAND scape ING

Las imágenes que conforman esta serie están concebidas como “micronarraciones” donde jóvenes personajes intervienen en la inmensidad de paisajes de los cuales no conocemos su situación geográfica, creando de esta manera una geografía propia. Estos personajes-tomados en la inmensidad- nos interrogan sobre el rol o la función de su presencia, creando de esta manera una ficción particular. Este “mundo otro”, se desarrolla bajo diferentes ángulos de interpretación y niveles de lectura invitando al espectador a hacer parte de la construcción de la historia a través de sus propias reminiscencias.
Texto extraído del sitio web: http//: www.raometloba.com

Comentario sobre la serie LAND scape ING, presentada en la expo ArteBa 2011, mayo, Bs.As.-Argentina.


“Colonia”

Fotografía digital

60 x 45 cm. – 75x100 cm.-2010

4 niños desnudos asomándose del agua integrados a la naturaleza, tanto así, que parecen formas no independientes del agua oscura, que en parte los oculta por su tono oscuro. Uno de los niños está de pie, su cabello es ocre-rojizo como el pasto que crece en la orilla. Todos, de espaldas al observador, observan quietos como a lo lejos, tras las montañas haciendo una gran curva ascendente sube una columna de vapor que se hace nube gris. El cielo vira de un rosa pálido hasta quedar sin color, en blanco; que se potencia con lo negro del agua donde se ubican los cuatro protagonistas.


“Perspective”

Fotografía digital

60 x 45 cm. - 2010

2 niños de espaldas, parados simétricamente como si hubiera un eje vertical en el medio de la fotografía. Sus cabellos dorados, y sus pieles bronceadas, tienen colores cálidos en relación al amarillo del campo sembrado donde se encuentran. Un paracaídas blanco, forma un círculo al lado de los chicos, hacia la izquierda. Y a lo lejos, donde está la línea de horizonte, surge hacia arriba, una nube que parece salir de un agujero en la tierra, en el medio de los niños, desde aquel eje imaginario que divide la foto en dos. El cielo totalmente gris oscuro, como casi siempre antes de las lluvias o las tormentas; sin embargo el blanco del paracaídas es total, los niños y la llanura brillan. El color está en los chicos y el campo; la tela blanca y el cielo gris provocan un gran contraste color-acromático.




“Jardín”

Fotografía digital

45x60 cm. – 75x100 cm. -2010

Un lago de agua quieta entre rocas oscuras, cubiertas por pasto verde oscuro. Algunas plantas con flores blancas en el agua y sobre las rocas. Agua y cielo casi blancos también.




“63N”

Fotografía digital

45x60 cm. – 75x100 cm. -2010

Una vista de perfil de un niño desnudo, reclinado hacia adelante, mirando hacia la tierra, su larga cabellera tapa su rostro. Detrás suyo vemos un montículo de tela blanca. Está solo en una planicie verde oscuro, casi negro. Encierran la llanura montañas, apenas en gris medio, en la parte más alta y lejana. La línea de horizonte parte el plano al medio, tierra en negro, cielo celeste claro. La larga cabellera oscura del chico lo une a la tierra.


“Exil”

Fotografía digital

45x60 cm. – 75x100 cm. -2010

En un gran primer plano el rostro de un niño con sus ojos cerrados, su cabeza hacia atrás y los brazos en alto; la foto es la instantánea de un gesto en pleno movimiento.

Su cabello castaño, tiene marrones con oro como la llanura donde está. Una línea curva de montañas oscuras define el horizonte y grandes nubes grises cubren casi todo el cielo, cuyo celeste apenas aparece.

Sin embargo el sol encandila el rostro del niño, podría ser por ello que el mismo cierre sus ojos. La sombra de su brazo derecho atraviesa en una diagonal negra su torso desnudo.


“Point Zèro”

Fotografía digital

45x60 cm. – 75x100 cm. -2010

Una figura juvenil desnuda, está inclinada sobre el suelo y tiene a sus espaldas, en simetría a la curva de su cuerpo un gran bulto de tela blanca plegada.

El niño en cuclillas tiene una pierna más levantada, de frente al espectador, mientras su cuerpo queda de lado, ambas manos sobre la tierra, su cabeza hacia abajo y una larga cabellera que llega hasta el suelo, y pareciera incorporase a este o viceversa, nacer de la tierra que se une al cabello por el tono oscuro, que contrasta con un cielo celeste despejado. Y a la vez resalta los protagonistas, el niño y su piel dorada y la contracurva de la tela blanca, ambos resplandecientes bajo la luz del sol, que no se ve, se refleja en estas figuras, simétricas; que pueden ser un par de vida: paracaídas/niño, quien sabe?.

sobre la serie:

Los niños son el cultivo que sale de la tierra, tienen los colores del agua oscura y de los sembrados dorados y su piel refleja el sol. Y a veces sólo parecen estar perdidos, haber arrivado a estas llanuras, con sus blancos paracaídas, que devienen como la única conexión con su pasado, pueden ser sus ropas, sus capas, lugares para habitar.

La naturaleza se muestra poderosa, surgen nubes de la tierra, cielos oscuros, soles despiadados, estas manifestaciones atraen a los niños que a veces vemos detenidos en contemplar. Seres protagonistas de su libertad, desnudos, pueden pensarse como la posibilidad de un nuevo comienzo en un lugar, donde niños y naturaleza resplandecen de pureza.

Estos seres errantes transitando por grandes espacios, casi infinitos; se acercan a la definición Distribución nómade (o espacio liso), la cual cito:

"Es en este sentido que lo nómade se define menos por sus desplazamientos, como la migración, que por el hecho de habitar un espacio liso (desierto o estepa")- del libro Mil mesetas de Gilles Deleuze y Félix Guattari.

En cuanto a una narración del término territorio, de los autores citados, en el libro Qué es la filosofía? encontramos:

“Y es que el territorio no se limita a aislar y a juntar, se abre hacia unas fuerzas cósmicas que suben de dentro o que provienen de fuera, y vuelven sensibles su efecto sobre el morador. Un plano de composición del roble lleva o comporta la fuerza de desarrollo de la bellota y la fuerza de formación de las gotas, o de la garrapata, lleva la fuerza de la luz capaz de atraer al animal al extremo de una rama, a una altura suficiente, y la fuerza de la gravedad con la que se deja caer sobre el mamífero que pasa, y entre ambas nada, un vacío aterrador que puede durar años si el mamífero no pasa. Y ora las fuerzas se funden unas dentro de otras en sutiles transiciones, se descomponen apenas vislumbradas, ora alternan o se enfrentan. Ora se dejan seleccionar por el territorio, y las más bondadosas son las que entran en la casa. Ora lanzan una llamada misteriosa que arranca al morador del territorio, y lo precipita en un viaje irresistible, como los pinzones que se juntan de repente a millones o las langostas que emprenden caminando una peregrinación inmensa en el fondo del agua. Ora caen sobre el territorio y lo trastocan, maléficas, restaurando el caos del que apenas acababan de salir. Pero siempre, si la naturaleza es como el arte, es porque conjuga de todas las maneras estos dos elementos vivos: la Casa y el Universo, lo Heimlich y lo Unheimlich, el territorio y la desterritorialización”.

Devenir naturaleza

Como si viéramos algunos elementos en común entre los niños de “Colonia”, con el agua y el barro, como si estos cuatro chicos fueran en parte agua oscura, y a la vez el agua negra que se eleva y aparece en la piel clara, como un barro adherido, parte de los cuerpos. La doble captura de los niños y el paisaje, narra un devenir primitivo, de origen y de vuelta, de caída en el principio; quizás como necesario para volver a empezar.El paracaídas está allí, siempre a mano, cercano, es la herramienta, el traslado, hacia una tierra prometida, limpia, diáfana y misteriosa, que parece necesitamos encontrar.

En toda la serie los niños habitan el lugar y son parte de él, como un mismo Ser. Está claro que ningún protagonista se transforma en roca, ellos están ahí inmersos, la energía fluye, y devienen en un territorio que los ampara, es parte de su cuerpo, su prolongación, no hay casas, pueblo, ni ciudad, nada se interpone entre la piel y la tierra, por eso esta cercanía extrema, que miramos como un paraíso y sin embargo, a veces, parece desolación por su soledad.

(en otra entrada se transcribirá material cedido por los artistas, texto realizado para la serie comentada).

comentario realizado para la columna arte raro del Programa Obra en Deconstrucción, radio Universidad de Rosario-FM 103.3

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